Hace unos años, viajar por México significaba adaptarse a las opciones de hospedaje tradicionales: hoteles en zonas turísticas, hostales en ciudades grandes o, si tenías suerte, una recomendación de un amigo que conociera un lugar especial. Sin embargo, con la llegada de Airbnb, todo cambió. Soy Diego, tengo 29 años y mi vida ha girado...